Le baje los bóxer y se los quité, al subir la mirada me quedé helada, ¿Cómo podía haberse puesto de aquella forma tan pronto? Aun así la agarré con las manos y la puse sobre mis labios despacio, para tomar la punta, después de hacer varios círculos alrededor me la metí en la boca, el sabor explotó dentro de mí, era entre salado y ácido, empecé a hacer círculos con la lengua sobre toda la base, entonces Edwin gimió y enredó sus manos alrededor de mi peloy tiro de mi hacia delante, respondiendo a su provocación me la introduje hasta el fondo, era bastante grande pero no de manera incómoda, entonces noté una pequeña arcada e intente sacármela, pero él tomó rápidamente el control, agarrándome por la cabeza, se salió casi por completo hasta que solamente quedaba la punta dentro de mi boca, entonces lentamente volvió adentro lento y despacio hasta que de nuevo golpeó el fondo de mi garganta, esta vez sin arcadas. Tuve que clavarle las uñas en sus muslos para no caer hacia atrás por la fuerza que estaba haciendo, un golpe, dos, tres...entonces llegó al orgasmo, pronunció mi nombre en un fuerte gruñido y se apartó suavemente sacándola de mi boca con un sonoro "plof". Por suerte no se corrió dentro de mi boca, después me levantó del suelo rápidamente como si fuese una pluma, y me capturó la boca con un fuerte beso, era apasionado cargado de deseo, entonces me quitó la blusa desabrochándola lo más rápido que podía, al tiempo que caía al suelo junto con el sujetador la falda y las medias, me cogió en brazos y me tumbó en la cama, me quitó las braguitas.
Edwin se puso sobre mí, con todo su peso pero sin aplastarme, me acarició las caderas la cintura y los senos, tenía los pezones erectos y él aprovechó para acariciarlos con los pulgares, después capturó uno con la boca y provocó que gimiera, para potenciar el placer que estaba sintiendo deslizó la mano lentamente por mi vientre y me acarició el clítoris, entonces le arañé la espalda, sabía que eso le gustaba, todo mi cuerpo temblaba de placer, mi respiración se fue acelerando hasta convertirse en gemidos mientras el continuaba provocándome, aquel tormento acariciándome cada vez más deprisa el clítoris con movimientos circulares, entonces me retorcí contra el e hice que aumentara su caricias introduciendo dos dedos de golpe, apreté la pelvis contra la suya apretando su erección al tiempo que me movía, sin pensárselo dos veces sacó los dedos, y se colocó encima de mí al tiempo que me abría los muslos y se introdujo de una embestida bastante fuerte, Edwin, apretando los dientes vi como se salía despacio de mi interior, como si se estuviese controlando, y se sentó respirando muy profundamente. Después de unos momentos en silencio levantó la cabeza y me besó en el interior de los muslos haciendo pequeños círculos con su lengua, era una caricia larga y lenta, tenía las piernas completamente abiertas y sentí la punta de su miembro empujando en la entrada de mi sexo, entonces entró despacio, y empezó con movimientos marcados, pero duró poco, porque sus golpes se aceleraron y sus caderas estaban machacándome a un ritmo demasiado rápido, pero en ningún momento dejábamos de mirarnos fijamente, entonces noté que llegaba al clímax y a él tampoco le faltaba mucho por la manera de apretar mis muslos y sus gemidos, entonces llegamos al mismo tiempo. Dejé caer los brazos a los lados intentando recuperar el aliento. Como había echado de menos a este hombre por un momento pensé que lo había perdido para siempre.
Edwin se puso sobre mí, con todo su peso pero sin aplastarme, me acarició las caderas la cintura y los senos, tenía los pezones erectos y él aprovechó para acariciarlos con los pulgares, después capturó uno con la boca y provocó que gimiera, para potenciar el placer que estaba sintiendo deslizó la mano lentamente por mi vientre y me acarició el clítoris, entonces le arañé la espalda, sabía que eso le gustaba, todo mi cuerpo temblaba de placer, mi respiración se fue acelerando hasta convertirse en gemidos mientras el continuaba provocándome, aquel tormento acariciándome cada vez más deprisa el clítoris con movimientos circulares, entonces me retorcí contra el e hice que aumentara su caricias introduciendo dos dedos de golpe, apreté la pelvis contra la suya apretando su erección al tiempo que me movía, sin pensárselo dos veces sacó los dedos, y se colocó encima de mí al tiempo que me abría los muslos y se introdujo de una embestida bastante fuerte, Edwin, apretando los dientes vi como se salía despacio de mi interior, como si se estuviese controlando, y se sentó respirando muy profundamente. Después de unos momentos en silencio levantó la cabeza y me besó en el interior de los muslos haciendo pequeños círculos con su lengua, era una caricia larga y lenta, tenía las piernas completamente abiertas y sentí la punta de su miembro empujando en la entrada de mi sexo, entonces entró despacio, y empezó con movimientos marcados, pero duró poco, porque sus golpes se aceleraron y sus caderas estaban machacándome a un ritmo demasiado rápido, pero en ningún momento dejábamos de mirarnos fijamente, entonces noté que llegaba al clímax y a él tampoco le faltaba mucho por la manera de apretar mis muslos y sus gemidos, entonces llegamos al mismo tiempo. Dejé caer los brazos a los lados intentando recuperar el aliento. Como había echado de menos a este hombre por un momento pensé que lo había perdido para siempre.
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