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Mostrando entradas de febrero, 2015

All you want 2.

Pet presionó una vez más contra ella, dejando entrar la punta de su pene sólo un segundo.  Alma lo sintió dentro y jadeó de nuevo. Sabía cómo darle placer.  Una vez fuera, la dejó sentada sobre él. -¿Por dónde íbamos? -Preguntó con una sensual y traviesa sonrisa.  -Ah, ya me acuerdo –se contestó a sí mismo, colocándose en la entrada de su vagina y penetrándola de nuevo sólo con la punta.  -Justo por aquí ¿no? Alma le sostuvo la mirada, rezando para que no viese en ella todo lo que le estaba haciendo sentir. Eso la hacía vulnerable, pero un sexo tan bueno como el que le estaba dando aquel hombre no lo había tenido en su vida, y eso que en realidad no habían empezado. Pensaba que ya lo había vivido todo, pero la vida le regalaba una experiencia más. Pet la besó, mientras profundizaba la penetración muy lentamente, haciendo que temblara entre sus brazos. -Si no quieres que siga, dilo ahora. -Susurró, intentando que no se notara la ansiedad que sentía por terminar lo

All you want 1.

La verdad, era bastante incómodo hacer planes con una persona a la que no conoces de nada y ni siquiera sabes cómo es realmente pero por una vez, sería lo que yo quería.  -¿Te apetece una copa? Intentó parecer tan segura como cuando estaban cenando en el restaurante, pero estaba muy nerviosa -Sí, por supuesto. Contestó en tono suave. Alma empezaba a sentir vértigo y notó una oleada de calor de los pies a la cabeza. Él estaba muy cerca, con sus labios prácticamente pegados a su oreja, y una especie de corriente eléctrica de una intensidad hasta entonces desconocida para ella la invadió. Aquel hombre hablaba de sexo sin mencionarlo, de tal forma que no se podía pensar en ello como si fuese pecado, ni aunque hubiese estado en un convento Por fin asintió. Estaba cardíaca. -Sólo tienes que decírmelo o por el contrario, si quieres, podemos tomar algo tranquilamente en esta terraza, e irme a mi casa. Prosiguió él, sin apartar la vista de aquellos ojos castaños que le devolvían la