Ir al contenido principal

Contra la pared.

Se aferró a mí pegando su cuerpo al mío y pude notar la creciente erección solté un leve gemido sin darme cuenta a lo cual él me sonrió, siguió besándome cada vez más profundo al tiempo que me acercaba a la pared de la escalera de la casa de su hermana, abrí los ojos tanto como pude como indicándole que allí no podíamos hacerlo que nos iban a ver los demás invitados a lo que él me respondió poniéndose entre medias de mis piernas y volvió a besarme, suave y dulce pero resultaba posesivo, sus manos estaban una en mi cintura y otra en mi culo, me sujetaban como si fuera a desvanecerme en algún momento. Comenzó a besarme de nuevo, por el cuello, y fue bajando hasta el escote, desabrochó mi sujetador y comenzó a chupar y mordisquear mis pezones que estaban tan duros como su miembro, de repente sus manos bajaron hacía mi culo y me cogió en brazos a horcajadas sobre él, me apoyó contra la pared y de pronto me penetró sin previo aviso esta vez más posesivo más como era él. Mis manos se sujetaban a su cabeza y él me subía y bajaba aparentemente sin esfuerzo. De nuevo me situaba al borde del abismo, gemía con fuerza y él intensificaba el ritmo, creo que mi cuerpo era una oleada de sensaciones que no sabía separar estuvimos así mucho tiempo hasta que llegué al clímax.

Seguimos nuestro baile hasta que terminó la pieza y volvimos a corrernos, esta vez los dos llegamos al clímax al mismo tiempo la sensación que recorría mi cuerpo era muy fuerte ya que en algún momento de nuestra lujuria no me había dado cuenta de que me estaba tapando la boca con su mano y mientras susurraba mi nombre cerca de mi oído.













Comentarios

Entradas populares de este blog

Vuelo en Escala 2.

Llegamos al hotel y mientras subíamos a nuestras respetivas habitaciones no dejábamos de mirarnos a los ojos, de pronto y con una pausada sonrisa que hace estremecer todo mi cuerpo, me atrapa con sus manos y vamos cuesta abajo, nos besamos y abrazamos entre risas. Al entrar a la habitación, lo único que miramos es donde está la cama, a la porra todo lo demás. De inmediato siento sus manos que me desnudan y me acarician a la vez, mordiéndonos y besándonos mientras nos miramos, sacándole la camisa desabrochando su pantalón, notando sus manos bajo mi vestido, bajo mis bragas… manos rápidas que me excitan, que me hacen gemir, manos fuertes que me hacen vibrar como nunca antes me había pasado. Caemos sobre la cama desnudos, ansiosos, tocándonos, acariciándonos… cae sobre mi cuerpo y mis piernas enlazan su cintura, ahora no podemos contenernos y lo quiero dentro, su miembro se frota en mi sexo y me penetra de golpe haciéndome gemir, se mueve rápido dentro de mí, estoy completamente a su merc...

Return 2.

Hablaron por todo lo que habían pasado ambos, sobre las relaciones que había tenido Iron y Tere no quedó muy conforme. De repente él le agarra de la mano y acercándola la besó.  - Confía en mí, ninguna de ellas podía compararse contigo Tere. -respondió con sinceridad, su voz ronca y una profunda resonancia para sus propios oídos.  Tere se lamió los labios, retirando la mano de su boca. Ella se inclinó y apretó la boca a la suya. Era como un arma de fuego en el cuerpo de Iron. El entrelazó sus brazos, su mano se deslizo bajo el cabello de su cuello. Iron inclinó su boca sobre la suya con un gruñido hambriento, salvaje. Ella gemía desde la parte baja de la garganta y separó los labios para él. Probó calor y dulzura contra de su lengua. Iron la quería sin ropa, quería su piel desnuda en sus manos y frotarla contra él. Quería que sus piernas se separaran, su enorme verga dentro de ella y sus gemidos y suspiros resonando en sus oídos. Por el momento, era todo lo que podía pen...

Universe 2.

 Y ahí está esperándome de nuevo.. qué ganas de besarle y nos fundimos de nuevo en un abrazo que sólo él sabe dar. Porque sé que en el momento menos pensado sentiré tu clavada fuerte y eso es lo que más deseo que me tomes así, que entres en mí de golpe sentir que no hay nada y que de pronto estoy llena de ti. Siento tus manos apretándome, frotándome, tus dedos entran en mi sexo y mis manos se clavan en tus muslos apoyándome en ellos, cabalgando sobre ti, sintiendo en mi nuca tu aliento y tus mordiscos. Cada vez me frotas más fuerte y quiero explotar esta primera vez rápido, desde que hemos entrado en la habitación no ha cesado ese hormigueo y tengo urgencia de sentirlo, de mojar tus dedos, de correrme sintiendo tu respiración en mi oído. Mi cuerpo se retuerce, se balancea hacia delante para acabar con mi espalda pegada a tu pecho intentando recobrar la respiración, algo que resulta muy difícil porque lejos de pararte sigues clavándote con ansia dentro de mi sexo, sólo que has aprov...