Ir al contenido principal

Gin & Nick 2.

GIN.

Tuve que aguantar el aliento cuando él presiono ahí, mis músculos pulsaron ante una fresca ola de calor, humedeciéndome aún más. Levanté las caderas tratando de coaccionarlo a ir más profundo. Pero él saco su pene y un gemido de protesta salió de mi interior. Nick empujó hacia arriba, balanceándose sobre sus rodillas y un brazo. Abrí los ojos para mirarlo como tomaba su pene, y me volvía a atormentar pasando la cabeza de su miembro por mi pelvis. Su sonrisa era malévola y sexi. Su pene, resbaladizo y húmedo, casi se deslizó hasta el fondo. 


- Nick…



No tuve que pedirlo dos veces. Un sólido empuje y su rígido miembro se condujo profundo dentro de mi sexo, llenándome rápido, robándome el aliento. Abrí mi boca para gritar, pero ningún sonido salió, medio latido después mis pulmones jadearon en busca de aire, parecía que se me había olvidado hasta como respirar. Nick me sostuvo detrás de sus rodillas, presionando mis piernas hacia atrás. Esa posición colocaba mi sexo hacia arriba y él se acercó sobre sus rodillas para introducir toda su verga tan profundo dentro de mí como mi cuerpo se la permitiera. Las caderas de él bombearon, haciéndome el amor rápido, entrando profundamente hasta que sus bolas golpeaban contra el trasero.


Mi respiración se detuvo, tuve que echar la cabeza hacia atrás y mis caderas se movían contra las de Nick, frenéticas, mientras la presión aumentaba y grité, doblando los dedos de los pies, empujando la cadera fuerte contra la de él, y con los músculos presionando.


Nick empujó hacia dentro cada vez más fuerte y rudo. Su pene aún estaba duro como la roca, impaciente por llegar. En segundos, la presión se había reconstruido dentro de mí. Creo que podía sentir cómo se aproximaba mi orgasmo, la manera en que su pene me llenaba, empuñado en lo profundo de mí ser, rápido y hambriento, llegando a la cúspide del placer por igual. Quedando completamente saciados.










A Nick le gustaba la forma en que se sentía con Gin, cómodo, en casa. Nunca había sentido esto antes, ni siquiera por Cailleach. No era justo. Él debería haber sido capaz de darle eso a ella, de encajar tan perfectamente con alguien como ahora. Pero estaba tan cansado de castigarse a sí mismo por sus errores, por su carácter. Por una noche había aceptado que quizá de verdad merecía sentirse feliz.






Comentarios

Entradas populares de este blog

Intense

Lo necesitábamos, ese nivel de intimidad, antes de la separación. El dulce y suave tacto de sus labios sobre mi piel hizo que se me erizase el vello sentir sus dedos en mi cuerpo quemaba lentamente a medida que intensificaba las caricias. Anhelándolo para que me abriera y se arrastrara dentro de mí. Su aliento era cálido contra mi cuello mientras me arrancaba la ropa interior exponiéndome al húmedo y sofocante aire que nos rodeaba. Fue algo muy primitivo, la forma en que me agarraba y me miraba. Me tensé al instante cuando su mano recorrió mi muslo interno, mi respiración se convirtió en un largo suspiro.  Temblaba ante su contacto mientras se guiaba hasta lo más profundo de mí ser, en un instante me había rendido completamente a él, como siempre había hecho, como siempre iba a hacer. En un intenso forcejeo, sin dejar de poseer mi boca, me hizo tambalearme hacia atrás y entonces me reclamó. Mi cuerpo se tensó alrededor del suyo mientras pedía una liberación que pudiese eliminar...

Vuelo en Escala 2.

Llegamos al hotel y mientras subíamos a nuestras respetivas habitaciones no dejábamos de mirarnos a los ojos, de pronto y con una pausada sonrisa que hace estremecer todo mi cuerpo, me atrapa con sus manos y vamos cuesta abajo, nos besamos y abrazamos entre risas. Al entrar a la habitación, lo único que miramos es donde está la cama, a la porra todo lo demás. De inmediato siento sus manos que me desnudan y me acarician a la vez, mordiéndonos y besándonos mientras nos miramos, sacándole la camisa desabrochando su pantalón, notando sus manos bajo mi vestido, bajo mis bragas… manos rápidas que me excitan, que me hacen gemir, manos fuertes que me hacen vibrar como nunca antes me había pasado. Caemos sobre la cama desnudos, ansiosos, tocándonos, acariciándonos… cae sobre mi cuerpo y mis piernas enlazan su cintura, ahora no podemos contenernos y lo quiero dentro, su miembro se frota en mi sexo y me penetra de golpe haciéndome gemir, se mueve rápido dentro de mí, estoy completamente a su merc...