Ir al contenido principal

Tucker II.

Desde aquel día, no he sabido de Tucker en un par de meses y no he dejado de pensar en él, ya sea cuando lo nombra mi hermano o mi cuñada o cuando recuerdo aquel momento. Estoy acostada y cuando estoy a punto de dormirme siento algo al lado de mi cama, abro los ojos y descubro a Tucker tumbado a mi lado, quiero encender la luz pero me niega. Hablamos un rato en donde me dice que quiere intentarlo conmigo, que hablará con mi hermano más tarde pero que realmente me quiere. Me muevo a tientas en la oscuridad y agarro su cara, aplastando mis labios sobre los suyos, besándolo con un hambre que no sabía que poseía, tomando todo lo que me había perdido. Gracias, joder, porque él me besa de vuelta. Nuestras lenguas se enredan, probando, saboreando hasta que quiero derretirme. Nuestra respiración se acelera cuando finalmente apartamos nuestros labios. Besa mi cuello,  mis pechos, un segundo después, Tucker baja y se posiciona entre mis piernas, su lengua dando golpecitos y tentando, comiendo mi sexo, araño las sábanas, agarrándolas, retorciéndome de placer, él gruñe contra mi sexo, su lengua follándome, lamiendo, dando golpecitos y mordisqueando mi clítoris.  Sin avisarme hace que me levante y se coloca detrás de mí, acunándome. Levanta mi pierna derecha y la coloca sobre su cadera, dejándome abierta, y me empala con su verga. En un empujón, está dentro de mí, estirándome y llenándome por completo, oh dios, casi había olvidado lo grande que era. Tucker entra y sale, una y otra, y otra vez y hace que me incline hacia delante en la cama.



Giro mi cabeza, buscando su cara y capturo sus labios, estamos follando de nuevo, pero no es como la última vez. Él parece querer ir lento, como para hacer que no lo olvide nunca, no lo haré y él lo sabe. Oh dios, realmente lo quiero, se lo digo y sonríe contra mí boca.  Su mano acaricia mis pechos, mi estómago y me frota el clítoris, se inclina hacia adelante, centímetro a centímetro, hasta que está enterrado en mí profundamente,  agarra mis caderas más fuerte y empuja una un par de veces antes de que se deje ir. Ahora estoy completamente segura de que él es para mí, solamente falta hablar con mi hermano, pero estoy segura de que lo aceptará.










Comentarios

Entradas populares de este blog

Intense

Lo necesitábamos, ese nivel de intimidad, antes de la separación. El dulce y suave tacto de sus labios sobre mi piel hizo que se me erizase el vello sentir sus dedos en mi cuerpo quemaba lentamente a medida que intensificaba las caricias. Anhelándolo para que me abriera y se arrastrara dentro de mí. Su aliento era cálido contra mi cuello mientras me arrancaba la ropa interior exponiéndome al húmedo y sofocante aire que nos rodeaba. Fue algo muy primitivo, la forma en que me agarraba y me miraba. Me tensé al instante cuando su mano recorrió mi muslo interno, mi respiración se convirtió en un largo suspiro.  Temblaba ante su contacto mientras se guiaba hasta lo más profundo de mí ser, en un instante me había rendido completamente a él, como siempre había hecho, como siempre iba a hacer. En un intenso forcejeo, sin dejar de poseer mi boca, me hizo tambalearme hacia atrás y entonces me reclamó. Mi cuerpo se tensó alrededor del suyo mientras pedía una liberación que pudiese eliminar...

Gin & Nick 2.

GIN. Tuve que aguantar el aliento cuando él presiono ahí, mis músculos pulsaron ante una fresca ola de calor, humedeciéndome aún más. Levanté las caderas tratando de coaccionarlo a ir más profundo. Pero él saco su pene y un gemido de protesta salió de mi interior. Nick empujó hacia arriba, balanceándose sobre sus rodillas y un brazo. Abrí los ojos para mirarlo como tomaba su pene, y me volvía a atormentar pasando la cabeza de su miembro por mi pelvis. Su sonrisa era malévola y sexi. Su pene, resbaladizo y húmedo, casi se deslizó hasta el fondo.  - Nick… No tuve que pedirlo dos veces. Un sólido empuje y su rígido miembro se condujo profundo dentro de mi sexo, llenándome rápido, robándome el aliento. Abrí mi boca para gritar, pero ningún sonido salió, medio latido después mis pulmones jadearon en busca de aire, parecía que se me había olvidado hasta como respirar. Nick me sostuvo detrás de sus rodillas, presionando mis piernas hacia atrás. Esa posición colocaba mi sexo haci...

Vuelo en Escala 2.

Llegamos al hotel y mientras subíamos a nuestras respetivas habitaciones no dejábamos de mirarnos a los ojos, de pronto y con una pausada sonrisa que hace estremecer todo mi cuerpo, me atrapa con sus manos y vamos cuesta abajo, nos besamos y abrazamos entre risas. Al entrar a la habitación, lo único que miramos es donde está la cama, a la porra todo lo demás. De inmediato siento sus manos que me desnudan y me acarician a la vez, mordiéndonos y besándonos mientras nos miramos, sacándole la camisa desabrochando su pantalón, notando sus manos bajo mi vestido, bajo mis bragas… manos rápidas que me excitan, que me hacen gemir, manos fuertes que me hacen vibrar como nunca antes me había pasado. Caemos sobre la cama desnudos, ansiosos, tocándonos, acariciándonos… cae sobre mi cuerpo y mis piernas enlazan su cintura, ahora no podemos contenernos y lo quiero dentro, su miembro se frota en mi sexo y me penetra de golpe haciéndome gemir, se mueve rápido dentro de mí, estoy completamente a su merc...