Ir al contenido principal

Dylan.

- Cariño, sólo no has conocido al chico indicado. Dijo  Dylan sonriéndome. 


- Mmm...¿Dylan? Cuéntame sobre eso. Le dije guiñándole un ojo.


Se apoyó de lado e inclinó la cabeza hacia la mía. Sus labios rozaron mi mejilla. 


- Si yo fuese el chico indicado para ti cariño, te tomaría en mi cama, te encerraría en mi habitación y no te dejaría salir nunca. Y a ti no sólo te gustaría, sino que pedirías más.


- No lo quiero Dylan. Susurré, mirándolo a través de mis pestañas. 

- ¿Qué es lo que quieres, nena? Dijo Dylan sonriendo.


- A ti. Susurré.



Él lamió la piel justo debajo de mi oreja, y me estremecí. Él chupó la piel, mordió ligeramente y la hizo rodar entre sus dientes.  Empezaba a respirar con dificultad, el pulso en mi cuello estaba corriendo  salvajemente y mis piernas cayeron abiertas. Él se aprovechó y se metió entre ellas. Extendió besos a través de mi cuello y debajo de mi barbilla, hasta mi mejilla, besando un camino hasta mi boca. Sus labios se encontraron con los míos. Temblé. Envolví mis piernas alrededor de su cintura y metió su erección entre mis muslos y empujó su lengua dentro de mi boca. No tengo idea de por cuánto nos besamos. Intenté desesperadamente acercarme a él. Ardiendo, sintiéndome  lista para explotar, arranqué sus manos de mi cabello y las lleve a mi pecho, gimiendo con necesidad y dejando salir pequeños sonidos dentro de su boca. Necesitaba más, mucho más. Quería sus manos en mí, tocándome. Lo quería dentro de mí en ese instante. Sus manos ahuecaban mi trasero, mis manos enredadas en su cabello, y nuestras bocas estaban llenas una de la otra. Mirando fijamente en los ojos del otro, respirando con dificultad comenzó a empujar dentro de mí. 


- Oh, joder, sí, estás tan mojada. Jodidamente estrecha, nena…


- Oh Dios, sí Dylan.



Cada vez más impaciente, agarró mi trasero y tiró de mí hacia abajo, hasta que se estrelló contra mí. Grité, y cuando traté de moverme, porque quería. Él gimió en mi boca. Me gustaba oírlo gemir, casi tanto como me gustaba la sensación de tenerlo dentro de mí, y quería más, quería que se moviera. Y lo hizo, entraba y salía de mi interior de unas fuertes embestidas, cada vez más y más rápido. Se retiró y empujó de nuevo, esta vez más fuerte, esta vez más profundo. Gemí, haciendo que me sentase encima de él a horcajadas, podía notar como me vendría pronto y él también por la manera en que le costaba respirar. Y de unas cuantas embestidas más, se vino en mí.






Entradas populares de este blog

Vuelo en Escala 2.

Llegamos al hotel y mientras subíamos a nuestras respetivas habitaciones no dejábamos de mirarnos a los ojos, de pronto y con una pausada sonrisa que hace estremecer todo mi cuerpo, me atrapa con sus manos y vamos cuesta abajo, nos besamos y abrazamos entre risas. Al entrar a la habitación, lo único que miramos es donde está la cama, a la porra todo lo demás. De inmediato siento sus manos que me desnudan y me acarician a la vez, mordiéndonos y besándonos mientras nos miramos, sacándole la camisa desabrochando su pantalón, notando sus manos bajo mi vestido, bajo mis bragas… manos rápidas que me excitan, que me hacen gemir, manos fuertes que me hacen vibrar como nunca antes me había pasado. Caemos sobre la cama desnudos, ansiosos, tocándonos, acariciándonos… cae sobre mi cuerpo y mis piernas enlazan su cintura, ahora no podemos contenernos y lo quiero dentro, su miembro se frota en mi sexo y me penetra de golpe haciéndome gemir, se mueve rápido dentro de mí, estoy completamente a su merc...

Return 2.

Hablaron por todo lo que habían pasado ambos, sobre las relaciones que había tenido Iron y Tere no quedó muy conforme. De repente él le agarra de la mano y acercándola la besó.  - Confía en mí, ninguna de ellas podía compararse contigo Tere. -respondió con sinceridad, su voz ronca y una profunda resonancia para sus propios oídos.  Tere se lamió los labios, retirando la mano de su boca. Ella se inclinó y apretó la boca a la suya. Era como un arma de fuego en el cuerpo de Iron. El entrelazó sus brazos, su mano se deslizo bajo el cabello de su cuello. Iron inclinó su boca sobre la suya con un gruñido hambriento, salvaje. Ella gemía desde la parte baja de la garganta y separó los labios para él. Probó calor y dulzura contra de su lengua. Iron la quería sin ropa, quería su piel desnuda en sus manos y frotarla contra él. Quería que sus piernas se separaran, su enorme verga dentro de ella y sus gemidos y suspiros resonando en sus oídos. Por el momento, era todo lo que podía pen...

Universe 2.

 Y ahí está esperándome de nuevo.. qué ganas de besarle y nos fundimos de nuevo en un abrazo que sólo él sabe dar. Porque sé que en el momento menos pensado sentiré tu clavada fuerte y eso es lo que más deseo que me tomes así, que entres en mí de golpe sentir que no hay nada y que de pronto estoy llena de ti. Siento tus manos apretándome, frotándome, tus dedos entran en mi sexo y mis manos se clavan en tus muslos apoyándome en ellos, cabalgando sobre ti, sintiendo en mi nuca tu aliento y tus mordiscos. Cada vez me frotas más fuerte y quiero explotar esta primera vez rápido, desde que hemos entrado en la habitación no ha cesado ese hormigueo y tengo urgencia de sentirlo, de mojar tus dedos, de correrme sintiendo tu respiración en mi oído. Mi cuerpo se retuerce, se balancea hacia delante para acabar con mi espalda pegada a tu pecho intentando recobrar la respiración, algo que resulta muy difícil porque lejos de pararte sigues clavándote con ansia dentro de mi sexo, sólo que has aprov...