Ir al contenido principal

A break.

Sus grandes manos le acariciaron las rodillas mientras su boca le robó un lento y adictivo beso. Ella se abrió a él, hambrienta por lo que le daba. Lo que la sorprendió fue el obvio espectáculo de necesidad de él con cada ferviente y cada vez más apasionado beso. Su pasión le quitó el aliento. Podía perderse en atenciones como ésta. Con su atención centrada únicamente en la posesión de su boca, apenas se percató de que sus manos se deslizaron entre sus muslos y empujaron las piernas abiertas hasta que el aire frío se precipitó a través de los ahora expuestos labios de su sexo. Gimió dentro de su boca y él se tragó el necesitado sonido.


Sus manos masajearon y acariciaron sus pequeños pechos. Cuando sus dedos rozaron sus pezones ella arqueó la espalda dentro de sus manos con un siseo de placer. Con el índice y el pulgar pellizcó sus pezones hasta que ella tomó aire con dificultad. El dolor construido junto al placer. ¿Cómo podía estarse quieta cuando cada caricia y cada sabor estaba diseñado para volverla loca? Ella gimió cuando sus manos abandonaron su cuerpo y se alejó. Los susurros de la multitud regresaron sin él allí para distraerla. Sus dedos se movieron rápidamente, abriendo ampliamente sus labios. Cuando estaba cerca de abandonar la lucha, los dedos se hundieron en su resbaladiza vagina penetrándola duramente. Pensó que lo había oído jurar una maldición al tiempo que movía frenéticamente los dedos dentro de ella, pero no podía estar segura mientras la impactante excitación aumentaba más alto que cualquier cosa que jamás había experimentado. Esos dedos se movieron dentro y fuera, atravesándola, frotando los tejidos ya excitados hasta que la combinación de todo ello explotó en su cuerpo.


Los músculos se contrajeron incontrolablemente mientras su cuerpo se sacudía en respuesta. Los gritos rasgaron su garganta y rebotaron por la habitación conforme la oscuridad la envolvió, dejándola conmocionada y temblorosa ante la fuerza de su liberación.
















Entradas populares de este blog

Intense

Lo necesitábamos, ese nivel de intimidad, antes de la separación. El dulce y suave tacto de sus labios sobre mi piel hizo que se me erizase el vello sentir sus dedos en mi cuerpo quemaba lentamente a medida que intensificaba las caricias. Anhelándolo para que me abriera y se arrastrara dentro de mí. Su aliento era cálido contra mi cuello mientras me arrancaba la ropa interior exponiéndome al húmedo y sofocante aire que nos rodeaba. Fue algo muy primitivo, la forma en que me agarraba y me miraba. Me tensé al instante cuando su mano recorrió mi muslo interno, mi respiración se convirtió en un largo suspiro.  Temblaba ante su contacto mientras se guiaba hasta lo más profundo de mí ser, en un instante me había rendido completamente a él, como siempre había hecho, como siempre iba a hacer. En un intenso forcejeo, sin dejar de poseer mi boca, me hizo tambalearme hacia atrás y entonces me reclamó. Mi cuerpo se tensó alrededor del suyo mientras pedía una liberación que pudiese eliminar...

Gin & Nick 2.

GIN. Tuve que aguantar el aliento cuando él presiono ahí, mis músculos pulsaron ante una fresca ola de calor, humedeciéndome aún más. Levanté las caderas tratando de coaccionarlo a ir más profundo. Pero él saco su pene y un gemido de protesta salió de mi interior. Nick empujó hacia arriba, balanceándose sobre sus rodillas y un brazo. Abrí los ojos para mirarlo como tomaba su pene, y me volvía a atormentar pasando la cabeza de su miembro por mi pelvis. Su sonrisa era malévola y sexi. Su pene, resbaladizo y húmedo, casi se deslizó hasta el fondo.  - Nick… No tuve que pedirlo dos veces. Un sólido empuje y su rígido miembro se condujo profundo dentro de mi sexo, llenándome rápido, robándome el aliento. Abrí mi boca para gritar, pero ningún sonido salió, medio latido después mis pulmones jadearon en busca de aire, parecía que se me había olvidado hasta como respirar. Nick me sostuvo detrás de sus rodillas, presionando mis piernas hacia atrás. Esa posición colocaba mi sexo haci...

Vuelo en Escala 2.

Llegamos al hotel y mientras subíamos a nuestras respetivas habitaciones no dejábamos de mirarnos a los ojos, de pronto y con una pausada sonrisa que hace estremecer todo mi cuerpo, me atrapa con sus manos y vamos cuesta abajo, nos besamos y abrazamos entre risas. Al entrar a la habitación, lo único que miramos es donde está la cama, a la porra todo lo demás. De inmediato siento sus manos que me desnudan y me acarician a la vez, mordiéndonos y besándonos mientras nos miramos, sacándole la camisa desabrochando su pantalón, notando sus manos bajo mi vestido, bajo mis bragas… manos rápidas que me excitan, que me hacen gemir, manos fuertes que me hacen vibrar como nunca antes me había pasado. Caemos sobre la cama desnudos, ansiosos, tocándonos, acariciándonos… cae sobre mi cuerpo y mis piernas enlazan su cintura, ahora no podemos contenernos y lo quiero dentro, su miembro se frota en mi sexo y me penetra de golpe haciéndome gemir, se mueve rápido dentro de mí, estoy completamente a su merc...