Me cogió de la mano bruscamente acercándome a él, me agarró del pelo y me puso de espaldas a él, acercó sus labios a los míos, mi lengua buscó la suya, recorrí todo los rincones de su boca, sabía tan bien, me acerqué más a él pegándome a su creciente erección, gimió y me agarró fuertemente de las caderas, sosteniéndome mientras seguíamos besándonos, yo me giré y enrosque mis brazos a su cuello, poco a poco fui recorriéndolo con la lengua y dejando algún que otro mordisquito, volvió a gemir, me levantó la falda poco a poco hasta llegar al inicio de mis muslos, empezó a tocar con la yema de los dedos mi sexo, haciendo pequeños círculos con las manos, estaba realmente excitada, de repente me empujó sobre la pared opuesta a nosotros del ascensor me acorraló y se pegó a mi sintiendo como mis pechos duros se pegaban al suyo presionándome hasta hacerme casi daño, su boca está en mi cuello pasando la lengua por mis oídos y bajando hasta mi maravilloso escote, sus manos se meten en el interior ...