Ir al contenido principal

Honeymoon 1.

Por fin habíamos llegado a la habitación del hotel, y pensar que íbamos a tener una luna de miel perfecta… cuan equivocados estábamos, había sido todo un desastre desde que cogimos el avión hacia Boston hasta que llegamos al hotel. Primero habían vendido nuestros asientos y eso que volábamos en primera clase y lo teníamos reservado desde hacía meses, claro está que la compañía nos había pagado el viaje, nos daban gratuitamente la vuelta en business y también nos habían pagado toda la semana en el Accept´s Hotel*****, qué para que engañarnos, era mejor que el hotel de tres estrellas que teníamos contratado con todo incluido. Estábamos realmente cansados del vuelo, pero Park, siempre tenía un poco de energía guardada para estos momentos… Y por fin, éramos uno, exactamente desde hacía ocho horas y media. 


El aspecto familiar de la suite nupcial era idóneo, el calor de fuego que caldea toda la estancia relaja la tensión del viaje. Me besa acariciándome despacio y nos dirigimos hacia la cama. Una botella de un vino tinto bastante caro para caldear el cuerpo y dos copas junto a una nota y una cesta de fruta son la bienvenida que nos han preparado. Estaba ensimismada cuando Park se aprieta a mi cuerpo tras de mi sin decir ni una sola palabra, me besa apretándome fuerte, desabotonando mi vestido, desnudándome despacio, Acariciando mis labios con sus fuertes dedos deslizándolos después por toda mi piel. Él sigue sin hablar, yo sigo silenciosa, expectante. Me hace subir a la cama colocando mis muñecas por encima de mi cabeza besándome sin dejar de mirarme fijamente al rostro, haciendo que me relaje con esa sonrisa de la que llevo enamorada nueve años. Sus manos ahora recorren mi piel preparándome para lo que vendrá después, erizando mi vello al mismo tiempo que mis pezones, incrementando la tensión de la espera por lo que va suceder mezclada con las caricias que recorren mi cuerpo desnudo lenta y pausadamente.





Nos espera una larga y tendida noche.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vuelo en Escala 2.

Llegamos al hotel y mientras subíamos a nuestras respetivas habitaciones no dejábamos de mirarnos a los ojos, de pronto y con una pausada sonrisa que hace estremecer todo mi cuerpo, me atrapa con sus manos y vamos cuesta abajo, nos besamos y abrazamos entre risas. Al entrar a la habitación, lo único que miramos es donde está la cama, a la porra todo lo demás. De inmediato siento sus manos que me desnudan y me acarician a la vez, mordiéndonos y besándonos mientras nos miramos, sacándole la camisa desabrochando su pantalón, notando sus manos bajo mi vestido, bajo mis bragas… manos rápidas que me excitan, que me hacen gemir, manos fuertes que me hacen vibrar como nunca antes me había pasado. Caemos sobre la cama desnudos, ansiosos, tocándonos, acariciándonos… cae sobre mi cuerpo y mis piernas enlazan su cintura, ahora no podemos contenernos y lo quiero dentro, su miembro se frota en mi sexo y me penetra de golpe haciéndome gemir, se mueve rápido dentro de mí, estoy completamente a su merc...

Return 2.

Hablaron por todo lo que habían pasado ambos, sobre las relaciones que había tenido Iron y Tere no quedó muy conforme. De repente él le agarra de la mano y acercándola la besó.  - Confía en mí, ninguna de ellas podía compararse contigo Tere. -respondió con sinceridad, su voz ronca y una profunda resonancia para sus propios oídos.  Tere se lamió los labios, retirando la mano de su boca. Ella se inclinó y apretó la boca a la suya. Era como un arma de fuego en el cuerpo de Iron. El entrelazó sus brazos, su mano se deslizo bajo el cabello de su cuello. Iron inclinó su boca sobre la suya con un gruñido hambriento, salvaje. Ella gemía desde la parte baja de la garganta y separó los labios para él. Probó calor y dulzura contra de su lengua. Iron la quería sin ropa, quería su piel desnuda en sus manos y frotarla contra él. Quería que sus piernas se separaran, su enorme verga dentro de ella y sus gemidos y suspiros resonando en sus oídos. Por el momento, era todo lo que podía pen...

Universe 2.

 Y ahí está esperándome de nuevo.. qué ganas de besarle y nos fundimos de nuevo en un abrazo que sólo él sabe dar. Porque sé que en el momento menos pensado sentiré tu clavada fuerte y eso es lo que más deseo que me tomes así, que entres en mí de golpe sentir que no hay nada y que de pronto estoy llena de ti. Siento tus manos apretándome, frotándome, tus dedos entran en mi sexo y mis manos se clavan en tus muslos apoyándome en ellos, cabalgando sobre ti, sintiendo en mi nuca tu aliento y tus mordiscos. Cada vez me frotas más fuerte y quiero explotar esta primera vez rápido, desde que hemos entrado en la habitación no ha cesado ese hormigueo y tengo urgencia de sentirlo, de mojar tus dedos, de correrme sintiendo tu respiración en mi oído. Mi cuerpo se retuerce, se balancea hacia delante para acabar con mi espalda pegada a tu pecho intentando recobrar la respiración, algo que resulta muy difícil porque lejos de pararte sigues clavándote con ansia dentro de mi sexo, sólo que has aprov...